Nuestros corazones están con todo el pueblo de Sri Lanka y pedimos a las autoridades que garanticen que la verdad y la justicia prevalecen para derrotar esta violencia sin sentido. Estos horribles ataques son otro recordatorio de que todos debemos tomar una posición unida contra el odio Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional.

El impactante atentado con bombas del domingo por la mañana contra iglesias y hoteles en tres ciudades de Sri Lanka que causó más de 290 muertes y más de 500 heridos, es otra de las más sombrías llamadas de atención a la intolerancia y el odio que se producen en las sociedades de todo el mundo. Amnistía Internacional ha dicho hoy.

“Amnistía Internacional se solidariza completamente con Sri Lanka en su momento de dolor y extendemos nuestra más sincera condolencia a las víctimas, a sus familiares, amigos y comunidades. Nuestros corazones están con todo el pueblo de Sri Lanka y pedimos a las autoridades que garanticen que la verdad y la justicia prevalecen para derrotar esta violencia sin sentido. Estos horribles ataques son otro recordatorio de que todos debemos tomar una posición unida contra el odio ", dijo Kumi Naidoo, secretaria general de Amnistía Internacional.

Apenas un mes después de los ataques de Nueva Zelanda, que también sacudieron al mundo, estos ataques subrayan la urgencia de que los líderes mundiales reconozcan la enormidad del problema de los ataques dirigidos a las personas por su identidad y comiencen a abordarlos con urgencia. Es importante que los estados protejan el derecho humano a la vida y que practiquen su religión en paz.

“Hoy en día, los cristianos son los que adoran a los cristianos, hace unas semanas eran musulmanes en las mezquitas. Muchos otros ataques han escapado a la mirada mediática. "Demasiadas minorías han sufrido violencia, y los líderes deben defender sin ambigüedades las sociedades pluralistas y los derechos de las comunidades minoritarias", dijo Kumi Naidoo.

Los líderes deben asumir la plena responsabilidad de su papel en alimentar la demonización de grupos particulares y dejar de avivar las llamas con una retórica y políticas llenas de odio basadas en aspectos de las identidades de las personas, como su fe y creencias, o en sus circunstancias como se ve con la alienación de los migrantes. y solicitantes de asilo. En Sri Lanka, el liderazgo político y religioso debe tomar una posición contra el odio y unir a las personas en solidaridad en este momento trágico.

“Los habitantes de Sri Lanka han sufrido más que suficiente por la violencia. "Instamos al gobierno a tomar medidas decisivas respetuosas con los estándares de juicio justo no solo para responsabilizar a los responsables de los ataques del domingo, sino también para desarrollar un plan claro para promover la unidad en la diversidad", dijo Kumi Naidoo.

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