Fiscales e inspectores de hacienda están realizando en estos momentos un registro de la Oficina en Moscú de Amnistía Internacional. Estos hechos se producen en el contexto de la ola de inspecciones de dependencias de organizaciones no gubernamentales (ONG) que en las últimas semanas se están llevando a cabo en toda Rusia. También hoy están siendo objeto de inspección otras tres destacadas ONG rusas: la Fundación Veredicto Público, el Movimiento por los Derechos Humanos y la Agencia para la Información Social. El propósito oficial de las inspecciones es la comprobación del cumplimiento de la legislación rusa en materia de ONG.Amnistía Internacional, junto con otras ONG, ha condenado repetidamente la nueva legislación rusa que impone restricciones a estas organizaciones, y ha manifestado su temor de que en realidad se esté usando esa normativa para hostigarlas y para obligar a que cesen en su actividad las que denuncian abusos y critican al gobierno.Preocupa también a Amnistía Internacional que la reciente ola de inspecciones se esté llevando a cabo de forma que se está estigmatizando deliberadamente a las ONG ante la opinión pública.Amnistía Internacional está convencida de que todas sus actividades cumplen la legislación rusa. La organización lamenta que su tiempo y el de los inspectores no se esté dedicando a actividades de mejor utilidad.