Amnistía Internacional acoge con satisfacción la decisión adoptada por el Presidente de la República de Guatemala, Otto Pérez Molina, el pasado 11 de enero, de derogar el Acuerdo Gubernativo 370-2012.La organización - al igual que otras agrupaciones nacionales e internacionales de derechos humanos - había criticado el acuerdo como una afronta a cientos de miles de víctimas del conflicto interno armado (1960-1996), quienes todavía esperan que el Estado cumpla con sus obligaciones en materia de justicia, verdad y reparación.El Acuerdo Gubernativo 370-2012 pretendía limitar el acceso de las víctimas de abusos cometidos antes de 1987 a la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, detener la implementación de varias sentencias contra el Estado de Guatemala y hubiera podido detener el cumplimiento de algunas de las medidas de reparación que actualmente reciben familiares de víctimas de abusos.La decisión presidencial rectifica una situación que hubiera significado el incumplimiento por parte de Guatemala de sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos. Es positivo además que el Presidente, al tomar esta decisión, haya reconocido la importancia del diálogo entre el Estado y las organizaciones de la sociedad civil sobre temas fundamentales tales como la justicia, verdad y reparación en casos de violaciones cometidas en el pasado reciente del país.Al tiempo de acoger esta decisión del Presidente guatemalteco, Amnistía Internacional hace un llamado al gobierno a comprometerse con los esfuerzos por terminar con la impunidad para casos de violaciones de derechos humanos ocurridos durante el conflicto armado interno. En este marco, Amnistía Internacional insta al gobierno a que garantice acceso pleno y libre a los archivos militares de la época del conflicto que puedan aportar a los esfuerzos de las víctimas y sus familiares en pos del esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido y para que los culpables de los crímenes del pasado por fin rindan cuentas.