Las autoridades de Chile deben iniciar una investigación minuciosa e independiente sobre el uso de la fuerza por parte de la policía en el transcurso y después de un desalojo en el que una decena de miembros de una comunidad indígena -algunos de ellos menores de edad- fueron detenidos y muchos resultaron heridos, ha dicho Amnistía Internacional. Según los informes, el 23 de julio los carabineros entraron en una finca agrícola de Ercilla, a 600 kilómetros al sur de Santiago, para desalojar a un grupo de indígenas mapuches que la habían ocupado el día anterior como parte de las protestas que esta comunidad indígena lleva a cabo para reclamar sus tierras tradicionales en la Araucanía chilena.Según indican los informes, fueron detenidos 12 miembros de la comunidad mapuche Temucuicui, entre los que había mujeres y niños, y varios resultaron heridos a consecuencia de la actuación de los carabineros, que dispararon perdigones y utilizaron gas lacrimógeno. Al menos otros cuatro niños mapuches resultaron heridos por los disparos de perdigones de los carabineros contra las personas que se habían congregado en el exterior del hospital de Collipulli, adonde habían sido trasladados sus familiares y amigos heridos."Los testimonios del desalojo forzoso de Ercilla apuntan a posible un uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía, y los informes según los cuales la policía disparó perdigones contra las personas congregadas en el exterior del hospital de Collipulli, hiriendo a varios niños y niñas, son especialmente preocupantes", ha dicho María José Eva Parada, investigadora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional.Según informes, el presidente chileno, Sebastián Piñera, dijo que se investigarían los incidentes, y que, aunque su gobierno apoya a la policía "al cien por cien", no le permitiría actuar fuera del marco de la ley."Los incidentes deben investigarse de forma minuciosa, imparcial e independiente y, si se determina que la policía sobrepasó los límites de la ley, los responsables deben ser puestos a disposición judicial", ha dicho María José Eva Parada.Numerosas comunidades indígenas mapuches del sur de Chile protestan desde hace tiempo para que les devuelvan sus tierras tradicionales.Un día después del desalojo de Ercilla, las autoridades respondieron con la publicación de un "Plan Especial de Seguridad para la Región de la Araucanía", cuyo objetivo es dar respuesta al clima de violencia durante las protestas. Sin embargo, las reclamaciones territoriales del pueblo indígena mapuche siguen sin resolverse."Sean cuales sean las medidas que se tomen para resolver los conflictos sociales surgidos de las reclamaciones de las tierras ancestrales de los mapuches en la Araucanía, deben respetarse los derechos humanos", ha afirmado María José Eva Parada.