Un tribunal de La Haya va a ver hoy una demanda presentada contra la empresa petrolera Shell por cuatro campesinos del la región nigeriana del delta del Níger y la organización Amigos de la Tierra-Países Bajos. Los demandantes alegan que los vertidos de los oleoductos de Shell destruyeron sus medios de vida y exigen la debida limpieza de la contaminación y una indemnización. Amnistía Internacional ha investigado y denunciado en informes los devastadores efectos que ha tenido la contaminación petrolera en los derechos humanos en el delta del Níger, en especial en el derecho a la alimentación, el agua, la salud y el sustento. La organización ha puesto de relieve que, con frecuencia, Shell, principal empresa encargada de las actividades en tierra, no responde a los vertidos de petróleo con rapidez ni de manera efectiva, ni limpia bien la contaminación. A la población del delta del Níger afectada por contaminación se le niega a menudo su derecho a una reparación efectiva.El deficiente mantenimiento de la infraestructura petrolera, las averías y la actividad ilegal -como los sabotajes, los robos de petróleo y el refinado ilegal- contribuyen a extender la contaminación en la región. La afirmación de Shell y otras empresas petroleras de que la mayoría de los vertidos del delta del Níger están causados por la actividad ilegal no es creíble, pues está basada en los resultados del deficiente proceso de investigación de los vertidos de petróleo. Amnistía Internacional ha registrado diversas irregularidades en este proceso, en especial con respecto a la exactitud de los datos, la falta de transparencia y la falta de independencia de las investigaciones.