Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción que se haya puesto en libertad a un periodista deportivo iraní que se declaró en huelga de hambre tras ser detenido por publicar carteles de apoyo a un equipo de fútbol azerbaiyano iraní.Abdollah Sadoughi ha permanecido recluido durante siete semanas sin que se presentaran cargos en su contra hasta que fue puesto en libertad el jueves. Se le había acusado de "actos contra la seguridad nacional" y apoyar "el panturquismo", por publicar carteles en los que aparecía el equipo Traktor Sazi, que se ha convertido en el símbolo de la cultura túrquica azerbaiyana en la ciudad de Tabriz.En uno de los carteles del equipo figuraba la frase, escrita en túrquico azerbaiyano, "Todo azerbaiyano está orgulloso de ti".El túrquico azerbaiyano no está reconocido como lengua oficial en Irán y las autoridades iraníes miran con recelo a quienes tratan de promover la identidad cultural y los derechos lingüísticos azerbaiyanos.Abdollah Sadoughi fue detenido el 18 de enero. A finales de febrero, se declaró en huelga de hambre en protesta por su detención, que consideraba infundada.El periodista, de 33 años de edad, que escribe para las publicaciones iraníes Goal, Corner y Khosh Kabar (Buenas noticias) ha declarado que tenía permiso de las autoridades competentes para imprimir los carteles.Poco después de iniciar la huelga de hambre, fue recluido, según los informes, en régimen de aislamiento, antes de ser trasladado a una celda con delincuentes condenados. El 2 de marzo, tras haber perdido mucho peso y padecer diversas dolencias, fue trasladado a la clínica de la prisión de Tabriz.Les dijo a su abogado y a su familia que continuaría en huelga de hambre hasta que fuera puesto en libertad o compareciera ante un tribunal.A los azerbaiyanos iraníes, que son mayoritariamente musulmanes chiíes, se los reconoce como la minoría más numerosa de Irán y en general se cree que representan entre el 25 y el 30 por ciento de la población.Viven principalmente en el norte y el noroeste de Irán. Aunque están en general bien integrados en la sociedad, en los últimos años han venido intensificando su reivindicación por mayores derechos culturales y lingüísticos.Reivindican, entre otros, el derecho a recibir educación en túrquico azerbaiyano, que creen que está reconocido por la Constitución, y a celebrar la historia y la cultura azerbaiyanas en actos culturales.Los partidos de fútbol en los que juega el Traktor Sazi en Tabriz se han convertido en la excusa para dar a conocer la cultura azerbaiyana. Durante los partidos, los hinchas hacen llamamientos -en túrquico azerbaiyano- a favor de los derechos lingüísticos y culturales de la minoría azerbaiyana iraní.