Los órganos legislativos de Puerto Rico tienen una oportunidad histórica para acabar con la discriminación del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero e intersexuales (LGBTI) con un par de proyectos de ley que se debatirán esta semana, ha declarado hoy Amnistía Internacional."La aprobación de estas dos leyes sería un gran paso para la justicia y la igualdad para un importante sector de la población de Puerto Rico que hasta la fecha ha sido víctima de la discriminación institucionalizada", ha afirmado Pedro Santiago, director de Amnistía Internacional Puerto Rico.En enero de 2013, la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico acordaron debatir los dos proyectos de ley, destinados a mejorar la protección de los derechos del colectivo LGBTI.El Proyecto de Ley 238 del Senado prohibiría la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género, reales o supuestos, en el trabajo, así como en los servicios públicos y privados.Por su parte, el Proyecto de Ley 488 de la Cámara de Representantes trata de ampliar las protecciones existentes frente a la violencia doméstica a cualquier persona con independencia de su estado civil, orientación sexual o identidad de género.Los órganos legislativos tienen previsto debatir ambos proyectos de ley esta semana."Estas dos medidas ampliarían la protección de los derechos del colectivo LGBTI en Puerto Rico. Nuestros legisladores deben tener el suficiente coraje para superar los prejuicios a la hora de hacer nuevas leyes. Los derechos humanos no son una cuestión de elección, sino de justicia, y todas las personas tienen derecho a gozar de ellos con independencia de su orientación sexual o de su identidad de género", concluyó Santiago.