El presidente Obama tiene razón al reafirmar que es necesario cerrar Guantánamo, abordar la necesidad de mayor transparencia y reconocer las preocupantes cuestiones que plantea su programa de drones asesinos. Ha llegado el momento de tomar de inmediato nuevas medidas y hacerlo.Las transferencias pueden y deben reanudarse ya, y todos los detenidos tienen que ser sometidos a un juicio justo ante un tribunal federal o puestos, si no, en libertad. El presidente Obama tiene razón al no aprobar el concepto de detención indefinida, pero su propuesta de reiniciar las comisiones militares injustas en territorio continental estadounidense debe ser rechazada, porque tal medida es ilegítima e innecesaria.En el caso de los drones, lo que hace falta no es un "tribunal de matar", sino algo tan fundamental como garantizar mucha más transparencia con respeto a la base jurídica del programa de drones, lo que incluye publicar las directrices presidenciales recién aprobadas, así como llevar a cabo investigaciones independientes sobre las presuntas ejecuciones extrajudiciales y ofrecer vías de reparación a las víctimas.No hace falta esperar a la revocación de la Autorización del uso de la Fuerza Militar de 2001. La administración Obama debe poner fin de inmediato a la aplicación de la fallida teoría jurídica de la "guerra global" que sirve de base a la detención indefinida, las comisiones militares y los homicidios de presuntos terroristas y de civiles por igual.El Congreso tiene que dejar de obstaculizar la reforma. Las autoridades designadas por elección deben eliminar los impedimentos legislativos que quedan para cerrar el centro de detención y hacer público el informe del Senado sobre la tortura de la CIA.El presidente Obama tiene razón cuando dice que el país está en una encrucijada. Es hora de tomar el camino que no se eligió hace ya más de un decenio. Es hora de los derechos humanos.