El informe de Amnistía Internacional, titulado Shooting the Messenger: Journalists targeted by all sides in Syria (Matar al mensajero: Los periodistas, en el punto de mira de todas las partes en el conflicto de Siria), explica con detalle decenas de casos de periodistas y trabajadores de medios de comunicación que han sido atacados o detenidos desde el comienzo del levantamiento de 2011 para tratar de impedirles informar sobre la situación en Siria, incluidos los abusos contra los derechos humanos.El informe se ocupa asimismo del importante papel que desempeñan los periodistas ciudadanos (ciudadanos de a pie que actúan como periodistas), muchos de los cuales arriesgan su vida para garantizar que la información sobre lo que ocurre dentro del país sale al mundo exterior. Como sus colegas los periodistas profesionales, este colectivo ha sufrido represalias para impedirles desarrollar su labor.Los periodistas no son los únicos civiles que viven amenazados en Siria, pero hasta ahora han muerto al menos 36 en lo que se consideran ataques selectivos.