Mientras que las protestas que han causado cuatro muertos durante la última semana en la región nororiental de Catatumbo, Colombia, continúan, Amnistía Internacional insiste en que las autoridades deben garantizar que las fuerzas de seguridad no reaccionarán de manera desproporcionada y excesiva hacia los manifestantes."Estamos profundamente preocupados por el comportamiento de las fuerzas de seguridad durante la protesta. Existen temores fundados de que han utilizado una fuerza desproporcionada y excesiva, en particular después de las acusaciones del Gobierno de que las fuerzas guerrilleras se han infiltrado en las manifestaciones ", dijo Marcelo Pollack, investigador de Amnistía Internacional sobre Colombia."El empleo de este tipo de acusaciones por parte del gobierno no es, desafortunadamente, algo nuevo. Cuando sucede una protesta ciudadana, las autoridades colombianas tienden a decir que es parte de un plan de la guerrilla, en lugar de examinar y afrontar la causa de la protesta", agregó Pollack.El año pasado, Amnistía Internacional documentó un caso similar en el Cauca. La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca había pedido poner fin a los combates entre el ejército y la guerrilla de las FARC en la zona. El ministro de Defensa acusó al movimiento indígena de estar infiltrada por la guerrilla. Poco después, Lisandro Tenorio, curandero tradicional y líder espiritual de los indígenas nasa, fue víctima de homicidio.Las protestas en Catatumbo, Departamento de Santander, comenzaron el pasado 11 de junio. Miles de campesinos salieron a las calles para exigir la implementación de una Zona de Reserva Campesina y un programa sustitutivo de cultivos ilícitos.Decenas de campesinos, así como algunos miembros de la fuerza pública, han resultado heridos durante las manifestaciones, que siguen produciéndose. Dos manifestantes fallecieron el 22 de junio, y otros dos el 25 de junio.Las cuatro muertes se produjeron justo después de que distintas autoridades afirmasen que las protestas estaban alimentadas por infiltrados de las FARC. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo aseguró el 21 de junio. El director de la policía nacional a cargo de la seguridad pública, reiteró la acusación el 24 de junio.Según Amnistía Internacional, hay indicios de que la policía antidisturbios (ESMAD) y las fuerzas armadas han usado fuerza excesiva en el trato con los manifestantes."Hacemos un llamado a las autoridades colombianas a garantizar que las fuerzas de seguridad se abstengan del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza, y que su comportamiento hacia los manifestantes siempre sea de acuerdo con las normas ", ha manifestado el investigador de Amnistía Internacional."Las fuerzas de seguridad tienen el deber de garantizar el orden público, pero esto no debe utilizarse como excusa para ignorar las normas internacionales sobre el uso de la fuerza por las fuerzas de seguridad, como parece haber ocurrido en Catatumbo", afirmó Pollack."Las muertes en Catatumbo deben ser plena e imparcialmente investigadas por la justicia civil, para establecer si se deben al uso excesivo de la fuerza por la policía", dijo Pollack.El portavoz de Amnistía Internacional también pidió a las autoridades a publicar los resultados de esas investigaciones y llevar a los responsables ante la justicia.