Amnistía Internacional muestra preocupación por los hechos acontecidos el día de ayer martes 29 de noviembre 2011 en la región de Cajamarca. Según datos emitidos ayer por el Ministerio del Interior del Perú, ocurrió un enfrentamiento entre campesinos y policías que ha dejado un saldo de 5 campesinos heridos por armas de fuego y 3 policías heridos con contusiones y fracturas. Últimos reportes indican un mayor número de personas heridas."Las autoridades peruanas deben tomar las medidas necesarias para evitar una escalada de violencia que ponga en riesgo el ejercicio de los derechos humanos", ha declaradoJuan Carlos LaPuente,director de AmnistíaInternacional en Perú.Ante este hecho y los anuncios de movilizaciones en Cajamarca, Lima y Apurímac,Amnistía Internacionalpide al Estado Peruano:-Garantizar que todo el personal de las fuerzas de seguridad que participa en tareasde control de manifestacioneshaga uso proporcional de la fuerza, acatando en todo momento sus obligaciones de respetar los derechos humanos.-Llevar a cabo una investigación independiente e imparcial sobre los hechos ocurridos el 29 de noviembre con el fin de determinar todas las responsabilidades pertinentes. Los resultados de la investigación deberán hacerse públicos y todos los presuntos perpetradores deberán ser procesados.-Asegurar que los miembros del personal de las fuerzas de seguridad que participen en actividades destinadas a mantener el orden público durante manifestaciones reciban la capacitación adecuada y necesaria sobre alternativas al uso de la fuerza yde armas de fuego, resolución pacífica de conflictos, comprensión de los mecanismosde comportamiento de lasmasas y usode métodos de persuasión, negociación y mediación.Amnistía Internacionalreconoce que las fuerzas de seguridad tienen la obligación de mantener el orden público pero deben hacerlo cumpliendo en todo momento las normas internacionales de derechos humanos relativas al uso de la fuerza.