La decisión de hoy del Tribunal Constitucional de Chile de apoyar la despenalización del aborto en tres circunstancias representa una importante victoria para los derechos humanos y para la protección de la vida y la salud de las mujeres y niñas de todo el país, ha declarado Amnistía Internacional.

La sentencia de hoy confirma que la Constitución de Chile permite la despenalización del aborto cuando el embarazo es consecuencia de violación o incesto, cuando entraña un riesgo para la vida de la mujer y en casos de malformación mortal del feto.

“Chile ha dado por fin un paso que lo acerca más a la protección de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Ninguna mujer debe ser criminalizada por someterse a un aborto,” ha afirmado Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

“Esta victoria es testimonio del trabajo de millones de mujeres de todo el continente americano y del mundo que luchan contra las leyes draconianas que castigan a las mujeres y las obligan a buscar abortos clandestinos y peligrosos, arriesgando así su vida y su salud.”

“La verdadera prueba es ahora garantizar que la ley se hace cumplir realmente, que las mujeres y niñas pueden acceder sin restricciones a los servicios integrales de salud que necesitan y que esta reforma les abre la puerta a la posibilidad de disfrutar plenamente de sus derechos sexuales y reproductivos.”

Chile era uno de los pocos países del mundo en los que el aborto estaba prohibido en todos los casos. Ahora sólo siete países penalizan el aborto sin excepciones, seis de ellos en la región: República Dominicana, Haití, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Surinam.

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