Ley 'antigay' de Uganda ha sido resultado de una campaña de lobby por parte de un sector ultraconservador estadounidense, informa Mother Jones.Scott Lively, un pastor estadounidense, sería la figura detrás de las nuevas y duras medidas antigay tomadas recientemente por el gobierno de Uganda; según informó la revista Mother Jones en el artículo "Conoce al Pastor Americano detrás de las duras medidas anti gay en Uganda" (en inglés: Meet the American Pastor Behind Uganda's Anti Gay Crackdown).De hecho, la legislación sería el resultado de un largo lobby político que viene realizando Lively desde hace más de 10 años, siendo su primera visita a Uganda en el año 2002. Desde ese momento, aparte de contactar políticos, se ha dedicado a difundir un mensaje profundamente anti gay en el país.Es interesante mencionar que este pastor evangélico estadounidense, junto a otros, buscan en África una nueva arena para difundir sus ideas debido a la poca popularidad de la que estas gozan en Estados Unidos, según Mother Jones. El cura Anglicano de Zambia Kapya Kaoma señala en dicha revista "Estas personas nunca han oído de algo como la agenda gay. Pero Lively les dijo que estos depredadores vienen por sus hijos. Como los africanos escucharon esto por primera vez, pensaron que era cierto, y se enfurecieron", añadió.scott lively 

Lively en plena disertación homófoba en Estados Unidos.

Sin embargo, la ya referida revista señala que los países africanos no son los únicos que interesan a Lively como plataforma para exportar sus ideas. Los países que conformaban la Unión Soviética, como Latvia y Rusia, por ejemplo, también habrían sido espacios para generar sentimientos anti gay en la población. La mayoría de las veces, la campaña homofóbica de Scott Lively es exitosa. Según Mother Jones, casi la totalidad de los países que dicho pastor visitó, prohibieron la "propaganda homosexual", y poco más de la mitad aprobaron leyes anti gay o las siguen debatiendo.A través de la criminalización de la homosexualidad, las ideas de Lively ganan terreno en la población. De esta manera, el miedo se constituye en un factor importante para poner a la población contra la homosexualidad. Según la revista, el pastor equiparaba la homosexualidad a una enfermedad y advertía sobre los peligros que podría enfrentar Uganda de no tomar una postura activa que desalentara la homosexualidad. "( …) Si Uganda no desincentiva activamente las relaciones del mismo sexo, los hijos de la nación podrían organizar pronto orgías y practicar sexo oral en los buses del colegio."Actualmente, a partir de la última ley antigay aprobada, las personas homosexuales y los activistas se enfrentan a hostigamientos por parte de la población, que incluye palizas y llamados a la comunidad a quemar homosexuales o golpizas públicas, indicó la revista.Más informaciónComo se recuerda, en noviembre del año pasado, cuando el Congreso de Uganda estaba debatiendo la aprobación de esta ley, Amnistía Internacional lanzó una acción urgente para evitar que esto suceda. Pese a ello, el 20 de didiembre la ley se aprobó y no fue hasta febrero último cuando el Presidente finalmente ratificó esta ley. "Esta ley es profundamente ofensiva y atenta contra los derechos humanos de todos los ugandeses. Nunca debería haber llegado tan lejos," afirmó Michelle Kagari, directora adjunta del Programa Regional para África de Amnistía Internacional el mes pasado