Las autoridades paraguayas deben responder con acciones concretas a las preocupaciones que enfrenta el país en materia de derechos humanos, según afirma Amnistía Internacional en un documento preparado con ocasión de la revisión del Estado de Paraguay ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra hoy 11 y mañana 12 de marzo. Particular preocupación presenta la situación de los derechos de los pueblos indígenas.Amnistía Internacional lamenta la ausencia de un mecanismo efectivo para atender los reclamos de tierras indígenas y la falta de cumplimiento pleno con las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a favor de la restitución de las tierras ancestrales a tres comunidades indígenas. Sin acceso a sus tierras, la propia supervivencia de las comunidades esté en riesgo."Reconocemos los avances logrados recientemente en el caso de la comunidad Yakye Axa para que puedan regresar a sus tierras. Sin embargo, las familias de Sawhoyamaxa y Xákmok Kásek, siguen viviendo en condiciones deplorables y con acceso limitado a derechos básicos porque el Estado sigue sin cumplir plenamente con lo establecido por la Corte", dijo Maria José Eva, investigadora de América del Sur de Amnistía Internacional.Amnistía Internacional también sigue preocupada por el actual desarrollo del proceso judicial para esclarecer la muerte de los 11 campesinos y seis policías en el contexto de un violento desalojo en Curuguaty, al noreste del país, en junio de 2012.Hasta la fecha varios campesinos han sido acusados por la muerte de los policías. Sin embargo, las autoridades judiciales han desestimado sin explicación suficiente denuncias de uso desproporcionado de la fuerza y de armas de fuego por parte de los policías durante el desalojo."A nueve meses del incidente, sigue habiendo elementos en el proceso judicial que ponen en duda la independencia e imparcialidad de las investigaciones para que los responsables de todas las muertes -policías y campesinos- comparezcan ante la justicia con todas las garantías del debido proceso", manifestó María José Eva.El documento de Amnistía Internacional también hace referencia a la falta de legislación específica para prevenir y sancionar todas las formas de discriminación. También denuncia los obstáculos que enfrentan las mujeres y niñas para ver respetados sus derechos sexuales y reproductivos a cabalidad.Información complementariaUna delegación de Amnistía Internacional se encuentra en Ginebra para asistir a la revisión de Paraguay ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU.Las preocupaciones de Amnistía Internacional en materia de derechos humanos en Paraguay están resumidas en el documento Paraguay: Informe al Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el 107 periodo de sesiones del Comité de Derechos Humanos (11-28 de marzo de 2013).La situación de la comunidad Sawhoyamaxa es ejemplo de las duras condiciones de vida y de los abusos contra los derechos que experimentan las comunidades indígenas en Paraguay. Durante más de dos décadas, más de 90 familias de esta comunidad de la etnia Exnet, han sido forzadas a vivir en un asentamiento al lado de una carretera muy transitada, mientras luchan por recuperar sus tierras ancestrales. En diciembre pasado, Amnistía Internacional produjo un video en el que los Sawhoyamaxa explican su lucha y su vida.