El desprecio por la vida que ha demostrado Al Shabab, grupo armado islamista con base en Somalia, con su ataque a un centro comercial de Nairobi el sábado, constituye una afrenta despreciable a los derechos humanos fundamentales; así lo ha afirmado Amnistía Internacional."Amnistía Internacional desea expresar su solidaridad con el pueblo de Kenia ante estos ataques crueles y despreciables", ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional."Queremos transmitir nuestras condolencias a todas las personas que se han visto afectadas por esta violencia y asimismo nuestra satisfacción ante el hecho de que el presidente Uhuru Kenyatta se haya comprometido a investigar el ataque y obligar a los autores a rendir cuentas.""Pedimos a las autoridades kenianas que garanticen unas investigaciones prontas, exhaustivas, independientes e imparciales. Todo detenido en relación con los hechos debe ser juzgado con las garantías que exigen las normas internacionales."Entre las víctimas mortales estaba Kofi Awoonor, ex diplomático y reputado poeta de Ghana. Amnistía Internacional había hecho campaña sobre el juicio celebrado contra él por motivos políticos a mediados de la década de 1970."Esta despreciable tragedia ha conmocionado a la población no ya en Kenia, sino mucho más allá, y la comunidad internacional está dando muestras de solidaridad tras el ataque", ha dicho Shetty.Amnistía Internacional lleva más de 40 años trabajando sobre la situación de los derechos humanos en Kenia y tiene una Sección nacional muy activa allí. Además, la organización se propone abrir una oficina regional en Nairobi en los próximos meses.Información generalSegún la Cruz Roja keniana, a fecha del lunes se habían contabilizado al menos 62 muertos y 175 heridos como consecuencia del ataque perpetrado por un grupo de 10 o más combatientes armados el sábado contra el centro comercial Westgate de Nairobi.El grupo islamista somalí Al Shabab ha reivindicado la autoría del ataque y ha denunciado la intervención militar de las fuerzas armadas kenianas contra su grupo en territorio somalí.Dado que el centro comercial Westgate es frecuentado por la clase acomodada de la sociedad keniana y por muchos ciudadanos extranjeros en el país, en el ataque también han perdido la vida muchos extranjeros.La mañana del lunes, las fuerzas de seguridad kenianas continuaron con una gran operación militar para liberar a varias personas que se pensaba que seguían retenidas como rehenes en el interior del centro comercial. El ministro del Interior ha afirmado esta tarde en una conferencia de prensa que las fuerzas de seguridad ya habían tomado el control de todas las plantas del edificio y habían conseguido rescatar a la mayoría de los rehenes.Al Shabab pretende imponer la ley islámica (sharia) en Somalia y sigue inmerso en un conflicto armado contra la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) y las fuerzas somalíes.Las Fuerzas de Defensa kenianas enviaron efectivos militares a Somalia por primera vez en 2011, tras una oleada de ataques perpetrados en Kenia, entre ellos el secuestro de dos cooperantes españolas de Médicos Sin Fronteras del campo de refugiados de Dadaab. Actualmente hay 4.000 soldados kenianos presentes en Somalia, ahora integrados en la AMISOM.Al Shabab ya expresó en el pasado su intención de perpetrar ataques de represalia en Kenia. Se han cometido ataques en territorio keniano -a menudo atribuidos a Al Shabab o a sus simpatizantes- en los que se usaron granadas de mano y otros explosivos, pero ninguno en los últimos años que haya tenido un alcance comparable al del ataque perpetrado el sábado.