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Amnistía Internacional acoge con satisfacción que el Tribunal Superior de Delhi haya tomado la histórica decisión de despenalizar la homosexualidad.

"Esta decisión es un importante paso para garantizar que las personas pueden expresar en India su orientación sexual o su identidad de género sin temor a sufrir discriminación -ha señalado Madhu Malhotra, directora adjunta del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional--. El legado colonial británico ha hecho un daño incalculable a generaciones de personas en India y en toda la Commonwealth."

El fallo del Tribunal anula una ley colonial británica del siglo XIX que prohíbe las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo por considerarlas "relaciones carnales en contra del orden natural". Esta ley se utilizaba para reprimir la labor de las organizaciones que trabajan en la prevención del VIH/sida en India. El Tribunal la ha anulado por considerarla discriminatoria y "contraria a la moral constitucional".

"Amnistía Internacional insta al gobierno indio a que aborde el problema de la discriminación y los abusos cometidos por la policía y otras instituciones y tome medidas para poner fin a la discriminación ejercida por motivos de orientación sexual e identidad de género en el acceso a los derechos económicos, sociales y culturales, incluidos la vivienda, el empleo y los servicios de salud", ha manifestado Madhu Malhotra.

El fallo del Tribunal rebate todos los argumentos presentados por el gobierno en defensa de la ley. Se determina en él que su Sección 377, en la que se penalizaba la homosexualidad, reflejaba una forma de entender la orientación sexual que es "incompatible con la idea científica y profesional que se tiene actualmente de ella". En particular, el Tribunal ha afirmado que la opinión del gobierno de que estas disposiciones ayudaban a detener la propagación del VIH/sida es "completamente infundada" y está "basada en ideas erróneas e incorrectas".

El Tribunal ha reconocido que la Sección 377 se utilizaba para "tratar brutalmente" a los miembros de la comunidad gay y a otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, abuso que los defensores locales de los derechos humanos y Amnistía Internacional llevaban mucho tiempo documentando. Los jueces han decidido que la moral popular o la desaprobación pública de ciertos actos no son una justificación válida de la restricción de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución india.

India no tiene leyes que penalicen específicamente los abusos sexuales contra menores, por lo que utilizaba la Sección 377 con tal fin. El fallo del Tribunal restringe ahora la aplicación de ésta a los casos de violación y abuso de menores. Amnistía Internacional insta a los legisladores a reelaborar la ley para que se traten explícitamente en ella estos delitos.

La Fundación Naz, organización india de defensa de los derechos sexuales que impugnó la validez de la Sección 377, ha explicado a Amnistía Internacional: "Es un día increíble. Hoy se ha despenalizado la homosexualidad, pero no se ha legalizado. Es un paso muy pequeño, pero India ha entrado por fin en el siglo XXI".

Con esta decisión, India es el último país que se ha sumado a tendencia mundial a la despenalización. Amnistía Internacional pide a los Estados que continúan tratando la homosexualidad como delito que sigan el ejemplo de India y anulen esta legislación, que se mantiene sobre todo en países de la Commonwealth. Para más información, véase Amor, odio y ley: Despenalizar la homosexualidad (http://www.amnesty.org/en/library/info/POL30/003/2008/en)