Es hora de que los estados americanos reafirmen su compromiso con los derechos humanos, dijo hoy Amnistía Internacional, un día antes de la Asamblea General Extraordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el 22 de marzo.La organización de derechos humanos afirmó que la asamblea debe mostrar su apoyo al trabajo del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, integrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte Interamericana de Derechos Humanos."Es esencial para la región una supervisión internacional independiente del respeto a los derechos humanos a nivel nacional", declaró Renzo Pomi, representante de Amnistía Internacional ante las Naciones Unidas y la OEA. "El trabajo que han hecho hasta ahora tanto la Corte como la Comisión es una prueba de esa necesidad"."La CIDH ha contribuido decisivamente a la consolidación de la democracia y de los derechos y garantías que la mayoría de los pueblos del hemisferio pueden disfrutar hoy en día", dijo Pomi."Los estados realmente comprometidos con los derechos humanos deben mostrar su apoyo al Sistema Interamericano de Derechos Humanos mediante la adopción de una resolución que reafirme la independencia y la autonomía de la Comisión".La organización de derechos humanos insta también a los estados americanos que apoyen económicamente a la CIDH a fin de que pueda poner en marcha las reformas de su reglamento, políticas y prácticas, recientemente adoptadas."Es hora de que este difícil proceso de reforma termine y se deje a la Comisión cumplir su papel de defensa de los derechos humanos de todas las personas del continente americano", señaló Pomi. "Los Estados deben comprometerse verdaderamente y de buena fe a cumplir plenamente las decisiones de la Comisión y las sentencias de la Corte".Para Amnistía Internacional, la Asamblea General Extraordinaria se realiza en un momento crítico en el que los pueblos de las Américas podrán ver quiénes están con los derechos humanos y el sistema que los protege, y quiénes no."Aquéllos que no demuestren su compromiso con decisiones y hechos concretos el día de hoy, deberán rendir cuentas mañana ante sus pueblos y explicar por qué no quieren proteger a un sistema que ha sido, durante décadas y para muchas personas que han sufrido violaciones de derechos humanos, la única esperanza de lograr la justicia que les ha sido negada en sus propios países".