Se impidió una vez más a un grupo de mujeres familiares de presos de conciencia de Cuba y sus partidarios celebrar una protesta pacífica el 28 de agosto. Desde mediados de julio, sufren acoso e intimidación por sus actividades pacíficas a manos de funcionarios del Estado.Desde mediados de julio, las Damas de Blanco, grupo de mujeres familiares de ex presos de conciencia y actuales presos políticos, y las Damas de Apoyo han sido víctimas de detención arbitraria y agresiones físicas a manos de miembros de las fuerzas de seguridad y partidarios del gobierno en la ciudad suroriental de Santiago de Cuba y localidades circundantes.El 28 de agosto, 13 Damas se reunieron en el domicilio de Aimée Garcés Leyva con la idea de asistir a misa en la catedral de Santiago de Cuba, y luego celebrar una protesta pacífica en torno a la catedral. Sin embargo, según los testimonios de algunas de las mujeres, vehículos policiales y unas agentes de policía rodearon la casa a primera hora de la mañana. Según testigos, las Damas sufrieron malos tratos a manos de la policía y se las obligó a subir a unos autobuses. Así como en domingos anteriores, las condujeron a un lugar cerca de sus ciudades natales, en las provincias de Santiago de Cuba y allí las dejaron libres. Las Damas también afirman que la policía se llevó computadoras, teléfonos móviles, cámaras de fotos, memorias flash, notebooks y otros discos duros externos del domicilio de Aimée Garcés Leyva.Otras dos Damas que iban en automóvil de Holguín a Santiago de Cuba el 27 de agosto, se quejaron de que las detuvieron violentamente en el municipio de Bayamo. Las llevaron de vuelta a Holguín donde pasaron la noche en la cárcel.Las Damas se proponen celebrar una protesta silenciosa el 4 de septiembre, y todos los domingos siguientes, para pedir que se ponga en libertad a presos que, en su opinión, han sido encarcelados por sus actividades disidentes.