Diversas estrellas del escenario y de la pantalla han sumado sus voces a la petición mundial dirigida a Turquía para que deje en libertad de inmediato y sin condiciones a un grupo de destacados defensores y defensoras de los derechos humanos que fueron detenidos hace 100 días.

Más de 20 artistas y celebridades, entre quienes figuran Zoë Kravitz, Ben Stiller, Mark Ruffalo, Whoopi Goldberg y Zach Galifianakis, han firmado una carta que Amnistía Internacional Estados Unidos ha enviado al embajador de Turquía. Se suman a muchas otras celebridades, como Annie Lennox, Bono, Peter Gabriel, Juliette Binoche, Jane Birkin, Angélique Kidjo y Patrick Stewart, que han pedido la libertad de los activistas, entre quienes se encuentran la directora de Amnistía Internacional Turquía, Ä°dil Eser, y su presidente, Taner Kiliç.

El 5 de julio fueron detenidos 10 activistas, pero el presidente de Amnistía Internacional Turquía,Taner Kılıç, había sido detenido un mes antes. El 4 de octubre, un fiscal presentó acta de acusación formal contra los 11 defensores y defensoras de los derechos humanos y pidió penas de hasta 15 años de prisión para ellos por cargos falsos y absurdos.

“Hace 100 días que encerraron a nuestros compañeros y compañeras por defender los derechos humanos. Cada día que pasa se hace más evidente la magnitud de la represión ejercida tras el golpe, así como las graves deficiencias del sistema de justicia de Turquía”, ha señalado John Dalhuisen, director de Amnistía Internacional para Europa.

“El acta de acusación formal es una tóxica mezcla de insinuaciones y falsedades que no resiste el mínimo análisis. Reitera acusaciones absurdas y contradictorias que no tienen cabida ante un tribunal que se precie.”

 Como era de esperar, tras tres meses de investigación no contiene ningún dato incriminatorio con que probar los fantásticos cargos del fiscal Tampoco demuestra que la supuestamente secreta “reunión de Buyukada” tenga algo que ver con terrorismo de ninguna clase.

Se acusa a los activistas de ayudar a diversas “organizaciones terroristas armadas” de ideologías diametralmente opuestas y se piden penas de hasta 15 años para ellos. Entre los cargos figura la disparatada acusación de llevar a cabo actividades totalmente normales de derechos humanos, –como pedir el fin de la venta de gas lacrimógeno, solicitar una subvención o hacer campaña por la liberación de profesores en huelga de hambre– en nombre de organizaciones terroristas.

Algunas de las acusaciones contra Ä°dil están basadas en documentos y comunicaciones públicas de Amnistía Internacional anteriores a la fecha en que entró en la organización.

En los próximos días, activistas de Amnistía Internacional de más 25 países celebrarán el cumpleaños de Ä°dil con más de 200 fiestas y actos de calle. Habrá desde una fiesta de cumpleaños en el Parlamento Europeo hasta una conferencia de prensa en una prisión improvisada en Madrid. En estas actividades se presentará a Idil recortada en papel en tamaño natural para poner de relieve su ausencia.

“Es evidente que la detención de los defensores y defensoras de los derechos humanos tenía por objeto transmitir el mensaje de que no se va a tolerar la disidencia. Pero la valentía de Ä°dil Eser y sus compañeros y compañeras y el apoyo que han recibido en todo el mundo transmiten un mensaje más brillante: no pueden silenciarse las voces críticas”, ha añadido John Dalhuisen.

Las autoridades turcas deben dejar en libertad de inmediato y sin condiciones a los defensores y defensoras encarcelados y poner fin a la brutal represión que asuela el país desde el golpe de Estado.”

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