La prohibición de Carolina del Norte del matrimonio entre personas del mismo sexo es un revés para los derechos humanos, ha declarado Amnistía Internacional después de que los votantes de este estado del sureste aprobaran una enmienda a la Constitución estatal por la que se prohíben los matrimonios y las uniones civiles entre personas del mismo sexo.Alrededor del 61 por ciento de los votantes de Carolina del Norte votaron a favor de la enmienda."Este es un día triste para las parejas del mismo sexo en Carolina del Norte", afirmó Susan Lee, directora del Programa Regional para América de Amnistía Internacional."Todas las personas, con independencia de su orientación sexual o identidad de género, deben poder gozar de la totalidad de los derechos humanos, sin excepción."Mientras varios estados de Estados Unidos han votado a favor de permitir que las parejas del mismo sexo contraigan matrimonio, Carolina del Norte ha dado un paso atrás aprobando una prohibición discriminatoria que no sólo prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que vulnera directamente unos derechos que salvaguarda el derecho internacional.""La prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo impide que muchas personas disfruten de toda una serie de otros derechos, como el derecho a una vivienda y a la seguridad social, y estigmatiza esas relaciones de un modo que puede fomentar la discriminación y otros abusos contra los derechos humanos de lesbianas, gays y personas bisexuales."El derecho a contraer matrimonio y fundar una familia está claramente articulado en la legislación internacional, de la que Estados Unidos es firmante.El matrimonio entre personas del mismo sexo está reconocido legalmente sólo en Vermont, Nueva York, Nuevo Hampshire, Washington DC, Massachusetts, Maryland, Connecticut, Washington y Iowa.Veintinueve estados de Estados Unidos ya tienen una prohibición sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.