Una muchacha de 15 años de la provincia de Chubut, en el sur de Argentina, consiguió un aborto legal el 20 de marzo. Estaba embarazada tras haber sido violada por su padrastro. Un juez de apelación resolvió que el aborto podía seguir adelante, después de que anteriormente un juez de familia se lo denegara.El 12 de marzo, un juez del Juzgado de Familia nº 2 de Comodoro Rivadavia resolvió que la muchacha no podía someterse a un aborto. Los abogados de la joven apelaron contra la decisión, alegando que la interpretación correcta del Código Penal argentino permite el aborto en los casos en los que la vida o la salud de la mujer corren peligro. Pese a que preocupaba la posibilidad de que demoras adicionales en el proceso judicial imposibilitaran el aborto, el tribunal de apelación de Chubut alcanzó una decisión rápida en la que resolvió que el aborto sería legal.El aborto se practicó el 20 de marzo. El hospital que inicialmente se había negado a realizarlo siguió negándose, por lo que el aborto se practicó en otro hospital de la provincia de Chubut.La muchacha ha sufrido durante años los abusos sexuales de su padrastro, quien fue denunciado a las autoridades cuando se descubrió que la muchacha estaba embarazada. Se ha abierto una investigación sobre estos abusos.Amnistía Internacional sigue sintiendo preocupación porque este caso ilustra perfectamente el problema generalizado de la judicialización innecesaria de las peticiones de aborto en Argentina, especialmente en casos de violación en los que la negación de un aborto seguro y legal constituye una violación de derechos humanos. Amnistía Internacional seguirá haciendo campaña para que se apliquen los tan necesarios protocolos que orienten a los trabajadores de la salud sobre la provisión del aborto legal en toda Argentina.No se requiere ninguna nueva acción de la Red de Acción Urgente. Nuestro agradecimiento a quienes enviaron llamamientos.